La construcción del paisaje fortificado transfronterizo hay que entenderla dentro de un proceso histórico muy concreto: la guerra que enfrentó a las potencias española y portuguesa entre 1640 y 1668 por la independencia de Portugal. A lo largo de esos 28 años, y también después, las defensas medievales de las poblaciones de frontera se fueron transformando de acuerdo a los principios modernos de las fortificaciones abaluartadas, configurando uno de los paisajes militares más interesantes del siglo XVII en Europa. Esta web, que próximamente dispondrá de versiones en más lenguas, pretende explicar todo este proceso.