[Resumen de la tesis publicado en Cuadernos de Historia Moderna, n.º 12, 1991, pp. 339-340]

La comarca Carballo-sanabresa está situada en la parte noroccidental de la provincia de Zamora, limitada por Portugal, Galicia y León. Marca la transición entre Galicia y la Meseta apreciándose en el relieve con sierras que llegan a los 2.000 metros como Peña Trevinca, en el clima con precipitaciones medias anuales superiores a 1.500 mm. y temperaturas medias de 10º C en Ribadelago.

Región pobre y marginal, con abundante suelo pedragoso y con escasez de superficie agraria útil. Agricultura pobre con cultivos de secano como el centeno y de regadío con el lino como más característico. La abundancia de pastos hacen que la región posea una clara vocación ganadera con ganadería lanar, vacuna y caprina. Animales que la mayoría de los habitantes poseen aunque en pequeñas cantidades.

Predomina el gran proletariado tanto laico como eclesiástico cuyas tierras son explotadas por medio de colonos los cuales, por el dominio útil de la tierra que está muy repartida, han de satisfacer unas cantidades anuales en especies o dinero que se conocen con el nombre de Foros que suelen ser de larga duración. La cesión puede ser individual o colectiva teniendo en este caso los Apréstamos.

Los dos grandes espacios ganaderos: Sospacio y la Vega de Tera de propiedad compartida la primera y señorial la segunda, dan lugar al aprovechamiento por ganaderos extra-comarcales que han de someterse a las Ordenanzas por los condes de Benavente.

Está poco poblada, 22.544 habitantes en 1591 025.648 en 1750. Con una densidad de 11,28 habitantes en 1591 y 12,72 en 1750. El poblamiento es semiconcentrado La sociedad es eminentemente rural integrada por campesinos, agricultores-ganaderos. Escaso desarrollo de las actividades artesanales y comerciales que son complementarias del trabajo en el campo y orientadas al autoabastecimiento.

Es de destacar la figura del hidalgo que suele ser notorio, sin solar ni título, simplemente reputados por tal que llegan a suponer el 43,64% del total de la población en 1635.

En la región a finales del siglo X1V se produce el paso del realengo a la familia de los Losada los señoríos sin título como consecuencia de la donación del rey Juan 1, que unido a los señoríos eclesiásticos de los Bernardos y la presencia testimonial de las Órdenes Militares configuran el mapa señorial de la comarca.

Esta situación se va a ver afectada por la presencia de una familia de origen portugués los Pimentel, condes de Benavente, que consiguen a finales del siglo XV dominar y controlar la mayoría de la región, por medio de donaciones reales, compras o usurpaciones.

Las cargas a que se ven sometidos los habitantes son de naturaleza distinta, siendo las más importantes: las que tienen su origen en el dominio jurisdiccional como el Portazgo con dos productos la sal y el vino que son objeto de importante comercio. En 1537 suponen el 3,36% de los ingresos señoriales; en la fiscalidad real, las alcabalas que son usurpadas por los condes de Benavente a la Corona y representan el 15 % en 1536 y en el origen eclesiástico, los diezmos de los que participan los condes en un 33,99 % de la masa total.

El poder señorial se extiende a la administración de la jurisdicción sobre sus vasallos según la fórmula que figura en las donaciones «... la jurisdicción alta, baja, civil y criminal y con el mero mixto imperio...».

La intervención se realiza mediante el nombramiento de las autoridades judiciales: juez ordinario, corregidor, alcalde mayor, que representa la máxima autoridad judicial del señorío. En la organización municipal con el nombramiento de las personas que han de ocupar los diversos cargos concejiles.