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España y Portugal, siglos de incomprensión en la vecindad

Autores

Tipología
Proceedings
Título del volumen

Iberismo. Las relaciones entre España y Portugal. Historia y tiempo actual. Y otros estudios sobre Extremadura

Volume editors

Lorenzana de la Puente, Felipe; Mateos Ascacibar, Francisco J. (coords.)

Location
Llerena
Editor
Sociedad Extremeña de Historia
Year
2008
Páginas
41-54
ISBN
978-84-612-3264-2
Synopsis

[Resumen extraído de la fuente original]

España y Portugal comparten muchas cosas, desde una frontera común que en la realidad geográfica une más que separa, hasta una cultura y una lengua muy próximas, pasando por una historia paralela que en muchas etapas resultó tan agitada como compartida. La característica que tradicionalmente ha marcado las relaciones entre los dos países peninsulares ha sido la suspicacia agravada por el temor, la incomprensión y el desconocimiento, males todos ellos a menudo estimulados por los gobiernos de Madrid y Lisboa, lo cual ha mantenido alejados y con frecuencia enfrentados a ambos pueblos. Tanto que se ha convertido en un tópico la definición que describe a los países ibéricos como dos hermanos siameses unidos por la espalda.

La tradición de encuentros y desencuentros entre España y Portugal, con frecuentes enfrentamientos fratricidas y un rechazo visceral y crónico al entendimiento, pasó por momentos esperpénticos como el protagonizado muy recientemente por las dictaduras franquista y salazarista, que durante tanto tiempo compartieron el poder peninsular unidas por afinidades ideológicas y estrategias de autodefensa frente al exterior pero curiosamente volcadas -especialmente la portuguesa- en el empeño de mantener las distancias entre los ciudadanos y vivas las tesis nacionalistas que tanto propiciaba el enfrentamiento unas veces y el miedo o el desdén, otras.

La situación empezó a cambiar felizmente con la implantación de la democracia en los dos países y su incorporación a la Unión Europea. Actualmente, aunque de vez en cuando todavía saltan a la opinión pública los últimos coletazos de los viejos resabios peninsulares, España y Portugal, o lo que es lo mismo españoles y portugueses, usufructúan las consecuencias, benéficas siempre, de un conocimiento recíproco que ha surgido de ese descubrimiento del vecino que sólo la libertad ha hecho posible. Por primera vez en muchos siglos, España y Portugal son dos países vecinos que se respetan, cooperan en infinidad de campos, se desarrollan al unísono, disfrutan las ventajas de la proximidad y han dejado de mirarse con desconfianza.

ABSTRACT: Spain and Portugal share many things, from a common frontier that, geographically speaking, joins them rather than separate them, to very close cultures and languages, passing by a parallel history which, in many stages, resulted as agitated as shared. The main feature that traditionally has marked the relations between these peninsular countries has been the mistrust, aggravated by the fear, the incomprehension and the ignorance, evil harms which were often stimulated by the governments of Madrid and Lisbon, and which have kept both countries severely distanced and frequently confronted. It has been so that the definition describing the Iberian countries as Siamese brothers joined together on their backs has become a cliché.

The tradition of encounters and disencounters between Spain and Portugal, with frequent fratricidal confrontations and an irrational and chronic rejection to mutual understanding, went through bizarre moments such as the one recently starred by Franco´s and Salazar´s dictatorships, which for a long time shared the peninsular power, both deeply linked by ideological affinities and self-defence strategies against the exterior, but at the same time curiously determined - specially the Portuguese one- to maintain the distances among the citizens and to keep the nationalist ideas alive, sometimes atoning for a direct confrontation and sometimes directed to cause fear or superiority.

The situation began to change happily with the establishment of democratic regimes in both countries and their incorporation to the European Union. Nowadays, although from time to time the last throes of the old peninsular bad habits still emerge to the public opinion, Spain and Portugal, or, which is the same, Spaniards and Portuguese citizens, take advantage of the consequences, always beneficial, of a mutual understanding that has finally arisen after «that discovery of our neighbour» which only freedom has made possible. For the first time in many centuries, Spain and Portugal are two neighbouring countries that respect each other, cooperate in many fields, grow together, enjoy the advantages of their proximity and have stopped looking at each other with mistrust.

Notas

Jornadas de Historia en Llerena (8ª. 26 y 27 octubre de 2007. Llerena).

Language
Geographic Area
Last modified
08/02/2019 - 14:24